¡¡¡bienvenidos!!!

este es mi espacio ojala te sirva lo que encontraras aqui. adelante y suerte en tu busqueda

viernes, 4 de junio de 2010


TEATRO CHINO:

El teatro chino empezó a desarrollarse en el siglo XIV; era muy literario y tenía convenciones muy estrictas. Desde el siglo XIX, sin embargo, ha sido dominado por la ópera de Pekín. En ella se da una importancia primordial a la interpretación, el canto, la danza y las acrobacias más que al texto literario. De hecho, la representación puede describirse como una colección de extractos de varias obras literarias combinados con una exhibición acrobática. La acción tiende a ser oscura y el énfasis se centra en la habilidad de los actores. El escenario es una plataforma desnuda con el mobiliario estrictamente necesario. Las acciones son estilizadas, los papeles codificados y el maquillaje es elaborado y grotesco; los colores son simbólicos. Bajo el gobierno comunista la temática ha cambiado, pero el estilo ha seguido siendo más o menos el mismo.
TEATRO JAPONÉS:
El teatro japonés comenzó en el siglo VII (d.C.) y es quizá el más complejo de Oriente. Sus dos géneros más conocidos son el teatro no y el kabuki. No, el teatro clásico japonés es estilizado; la síntesis de danza-música-teatro extremadamente controlada intenta evocar un ánimo particular a través del relato de un hecho o historia. Está muy relacionado con el budismo Zen. El apogeo del no tuvo lugar en el siglo XV. El kabuki data del siglo XVI y es más popular en estilo y contenido. Otros géneros dramáticos japoneses son el bugaku, un refinado teatro danzado, así como un teatro de marionetas o muñecos llamado bunraku, en el que los intérpretes sobre el escenario manipulan unas marionetas casi de tamaño natural. Todas las formas dramáticas se apoyan en el ritual, la danza y la tradición. Son elegantes y bellas, y ponen el énfasis en valores opuestos a los del teatro occidental.

EL TEATRO ORIENTAL:
El teatro oriental en general (de la India, China, Japón y el Sureste asiático) tiene ciertas características en común que lo distinguen claramente del teatro posrenacentista occidental. El teatro asiático es presentacional, ya que la idea de representación naturalista es del todo ajena a él. Aunque los teatros de los diferentes países varían, en general son obras integradoras de las diversas artes (una realización de la idea del teatro total de Wagner) que mezclan literatura, danza, música y espectáculo.

TEATRO ESPAÑOL

TEATRO ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO:

El siglo XVII fue el Siglo de Oro del teatro en España. Este siglo acota uno de los periodos más fértiles de la dramaturgia universal, si bien la propia forma de denominar esta época ha sido conflictiva de unos países a otros.
Se crean las primeras salas teatrales llamadas corrales de comedias, que eran gestionadas por las hermandades, verdaderos precedentes del empresario teatral moderno. Van a proliferar los autores, las obras y las compañías. El teatro deja de ser un acontecimiento restringido para convertirse en un producto competitivo, sujeto a las leyes de la oferta y la demanda. Un interesante debate teórico acompaña el nacimiento y desarrollo de esta forma nueva de entender el teatro. Dos autores de la época nos sirven para ilustrar el sentido y la evolución de este debate y del arte teatral: CERVANTES y LOPEZ DE VEGA.

jueves, 3 de junio de 2010



TEATRO EN MEXICO:

A partir de la época colonial, el teatro se basó completamente en los modelos europeos. A finales del siglo XVII, destacó en México sor Juana Inés de la Cruz, autora de Los empeños de una casa, comedia de enredo con influencia calderoniana cuya acción transcurre en Madrid y con personajes típicos de las comedias de la época; Amor es más laberinto, en la cual recurre a personajes de la mitología griega y El cetro de José y El divino Narciso (1688), autos sacramentales en los cuales intervienen personajes mexicanos.
Autores importantes de este periodo son Manuel Eduardo de Gorostiza (1789-1851) con su obra Contigo, pan y cebolla (c.1830), comedia en la que satiriza el sentimentalismo de los románticos, y Fernando Calderón (1809-1845) con A ninguna de las tres (1849), obra muy influida por el espíritu romántico del dramaturgo español Bretón de los Herreros.
De tal influencia, aunque trasladada a escenarios y personajes mexicanos surgieron autores como José Joaquín Gamboa que en la década de 1920 escribió La venganza de la gleba, obra sin embargo de temática social en la que se trata la desigualdad, la opresión entre clases y el derecho de pernada como uno de tantos abusos y formas de explotación que los latifundistas ejercían sobre los campesinos.
En 1902 fue fundada la Sociedad de Autores Dramáticos que se interesó por organizar lecturas de obras de autores mexicanos. Tal circunstancia fomentó la aparición de dramaturgos que, sin embargo, tenían que competir con el teatro llegado de España. Fue en 1928, con la formación del grupo Ulises que se inició un movimiento de vanguardia y renovación teatral encabezado por Xavier Villaurrutia y Salvador Novo, quienes, junto con Rodolfo Usigli, se dedicaron a la traducción de obras de importantes autores contemporáneos como Henrik Ibsen, August Strindberg, Luigi Pirandello, Henri-René Lenormand, Bernard Shaw, Antón Chéjov, Eugene O'Neill y otros muchos. Más tarde en 1932 se formó el grupo del Teatro Orientación, fundado por el dramaturgo Celestino Gorostiza preocupado por las innovaciones escénicas. Fue este grupo el que introdujo las técnicas de directores teatrales como Gordon Craig, Max Reinhardt y Erwin Piscator.
En los años 1950, Salvador Novo funda el Teatro la Capilla y presenta las obras de Samuel Beckett y Eugène Ionesco. De los trabajos de Villaurrutia, Novo y Usigli surgió más tarde el teatro universitario y la carrera de Literatura Dramática y Teatro de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los tres, junto con Celestino Gorostiza, formaron importantes generaciones de actores, directores y dramaturgos y gracias a ellos el teatro mexicano comenzó a adquirir personalidad y a tratar problemas propios tomando como punto de partida la realidad del espectador a quien va dirigido.
El primer gran dramaturgo mexicano es, sin lugar a dudas, Rodolfo Usigli, autor de una gran producción rica en matices. Entre sus obras destacan: El gesticulador (1937), Corona de fuego (1960), Corona de sombra (1943), Corona de luz (1964), Medio tono (1937) y Los viejos (1970).
Esta generación de autores creó la necesidad de unos directores capaces de comprender y asimilar el universo planteado en las nuevas obras. Surgen también directores innovadores y preocupados por la experimentación y el manejo de nuevos recursos escénicos, entre los que destacan: Héctor Mendoza, Luis de Tavira, Julio Castillo, Ludwick Margules, José Luis Ibáñez y Juan José Gurrola.
También destacan en el panorama teatral mexicano, Luis G. Basurto con El candidato de Dios (1987); Héctor Azar, Hugo Argüelles y Vicente Leñero, cuya obra Los albañiles (1964) está basada en las técnicas del teatro documento apoyado en sucesos sensacionalistas extraídos de los diarios o de la historia del país que luego recrea eficazmente en escena.
Destacan además los nombres de Óscar Villegas, hábil autor cuyas obras poseen una fuerza dramática impresionante; Willebaldo López, Pilar Campesino, Hugo Iriart, Jesús González Dávila, Óscar Liera, Juan Tovar, Víctor Hugo Rascón Banda, Sabina Berman y recientemente, Hugo Salcedo, ganador en 1989 del premio Tirso de Molina por El viaje de los cantores.
Cada año se celebran en México dos importantes festivales artísticos internacionales en los cuales el teatro tiene un papel preponderante, el 'Festival Cervantino' de Guanajuato y el 'Festival de la Ciudad de México'.


Cuando las primeras civilizaciones comienzan a surgir en nuestro país, el teatro tomó un poco más de forma, ahora probablemente se le daba un lugar especial en dónde llevarse acabo, pero de igual manera seguirían teniendo algún fin religioso, lejos de ser simplemente una actividad de entretenimiento. Cuando estas “obras” tomaban lugar, más que nada se trataba de texto leído entre dos o más personas, representando algunos a dioses y otros a hombres.
Se cuenta con un texto dramático maya llamado “Rabinal Achí”, que plantea la pelea entre dos guerreros divinos. Se requería música, vestuario especial y una forma primitiva de actuación para llevarse a cabo.

teatro del renacimiento


TEATRO DEL RENACIMIENTO:

La Reforma protestante puso fin al teatro religioso a mediados del siglo XVI, y un nuevo y dinámico teatro profano ocupó su lugar. Aunque los autos y los ciclos con su simplicidad parezcan estar muy lejos de los dramas de Shakespeare y Moliere, los temas de la baja edad sobre la lucha de la humanidad y las adversidades, el giro hacia temas más laicos y preocupaciones más temporales y la reaparición de lo cómico y lo grotesco contribuyeron a la nueva forma de hacer teatro. Además, la participación de actores profesionales en las obras fue sustituyendo poco a poco a los entusiastas aficionados.

TEATRO NEOCLÁSICO

Como los métodos de producción y representación clásicos no se conocían perfectamente, el teatro del renacimiento tomó una forma totalmente nueva con algunos visos de clasicismo. Esta fórmula se conoce generalmente como neoclasicismo.
Las primeras muestras de teatro renacentista en Italia datan del siglo XV. Las primeras obras eran en latín, pero acabaron por escribirse en lengua vernácula y solían estar basadas en modelos clásicos. Este teatro no fue una evolución de las formas religiosas, ni siquiera de las prácticas populares o dramáticas ya existentes; se trataba de un proceso puramente académico. Eran obras pensadas para ser leídas, aunque fuera por varios lectores y en público, y con fines didácticos.

CREACIÓN DE LA ÓPERA:
Las elaboradas exhibiciones escénicas y las historias alegóricas de los intermezzi, en conjunto con los continuados intentos de recrear la producción clásica, llevaron a la creación de la ópera a finales del siglo XVI. Aunque el primer teatro de corte clasicista tenía un público limitado, la ópera se hizo muy popular. A mediados del siglo XVII, se estaban construyendo grandes teatros de la ópera en Italia.

COMMEDIA DEL ARTE:

Mientras la elite se entretenía con el teatro y el espectáculo de estilo clasicista, el público en general se divertía con la comedia del arte, un teatro popular y vibrante basado en la improvisación.


DESARROLLO DEL TEATRO FRANCÉS:


A finales del siglo XVI era popular en Francia un tipo de comedia similar a la farsa. Este fenómeno dificultó el establecimiento total del drama renacentista. En aquel tiempo no existían en París edificios expresamente dedicados al teatro; se utilizaban con ese propósito recintos destinados al juego de pelota. La fuerte influencia italiana en Francia llevó a popularizar representaciones que fueron denominados ballets.
Molière está considerado como el gran dramaturgo francés. Sus farsas y comedias de costumbres reciben en su mayoría una influencia directa de la comedia del arte, pero generalmente van más allá de su objetivo específico y podrían considerarse como observaciones sobre las limitaciones y errores del género humano. Muchas de sus obras están imbuidas de una cierta amargura.
Molière fue también un actor cómico de excepción en su tiempo, y trabajó con el objetivo de alterar el estilo histriónico y ampuloso que entonces dominaba la escena francesa.

PARTES DEL TEATRO:

CAVEA: Parte del teatro dotada de gradas y reservada a espectadores cuyo perímetro supera al semicírculo en el teatro griego y es semicircular en el teatro romano. Se divide horizontalmente en maeniana o desde la parte baja en ima, media y summa cávea. Radialmente se estructura en sectores llamados cunei.

MAENIANA: Sectores horizontales en que se divide la cávea mediante pasillos o praecintios.

CUNEI: Conjunto de asientos entre dos escaleras de disposición radial.
GRADUS: Asientos individuales reservados a las autoridades, colocados en las gradas de la proedria.

PROEDRIA: Asientos de honor, en una o más filas, reservados a los sacerdotes y a los notables, situados inmediatamente alrededor de la orchestra o incluso en la época romana, en la misma: generalmente más anchos y bajos que las otras gradas y dotados de asientos individuales denominados subsellium.

SUBSELLIUM: Asientos emplazados en la cavea.

SUBSTRUCCIONES: Estructuras de cimentación que definen salas radiales y pasillos semicirculares, sobre las que se apoya la cávea.

SCALARIA: Cada una de las escaleras de distribución de dirección radial que conformaban los cunei y que permitían el acceso a cualquier parte de éste.
IMA CAVEA: Parte de la cavea situada entre la orchestra y el primer praecinctio.

MEDIA CAVEA : Parte de la cavea situada entre el primer y el segundo praecinctio.

SUMMA CAVEA: Parte de la cavea situada en la parte más alta del graderío.

VASOS ACUSTICOS: Vasos cerámicos o bronce colocados en la cavea y a intervalos matemáticamente calculados para mejorar la acústica del teatro.

PRAECINCTIO O DIAZONA: Pasillo semicircular que divide la cávea longitudinalmente en diversos sectores, limitado por un parapeto o balteus. A él se abren los vomitorios y del mismo parten las escaleras radiales de acceso a las gradas.

BALTEUS: Muro o parapeto de los praecinctios.

SACELLUM: Templo situado en la parte superior de la cavea generalmente en conexión con el porticus in summa cavea.

VOMITORIUM: Acceso a los praecinctio franqueables por medio de escaleras y pasadizos habilitados en la parte interna de la cávea para facilitar el acceso del público a las gradas.

TRIBUNALIA: Gradas situadas encima de los aditus, conformando unos palcos a cada lado de la orchestra.
ADITUS MAXIMI: Grandes corredores de acceso lateral a la orchestra abovedados por donde se accedía a las gradas senatoriales allí situadas.

PARODOI: En los teatros griegos corredores descubiertos entre la cavea y la orchestra, que se utilizaba como acceso a ésta. Se utilizaba tanto por el coro como por el público para situarse en las gradas inferiores. En el teatro romano estaba cubierto con bóveda y se denominaba aditus. A partir del siglo III se cerraba con una puerta.

PORTICUS IN SUMMA CAVEA: Pórtico situado en la parte superior de la cavea constituyendo el cierre de ésta. Normalmente sitúa un pasillo interno, que ayudaba a las labores de distribución del público en el teatro, así como de resguardo en caso de lluvia.

VELUM: Grandes toldos que se extendían sobre la cavea y se aseguraban con mástiles o cuerdas tensadas en torno a la orchestra. se elevaba mediante cuerdas y sostenida por astas ancladas en encajes colocados en las gradas y en los muros externos de la cávea y de la escena, mediante sillares de anclaje perforados.

AMBULACRO: Corredor o galería cubierta abovedada, situado bajo el graderío. Su función es de distribución. Puede haber más de uno, situados a diferentes alturas: el exterior se halla a nivel de planta baja y a él se accede desde la fachada semicircular.

ANALEMMA: Muro de contención de la cavea que delimita las alas y la parodos. Fachada curva de la cavea.

ORCHESTRA: Espacio situado entre la cávea y la scena, de forma circular y de herradura en e teatro griego, semicircular en el teatro romano que se destinaba al coro en Grecia
.
BISELLIA: Asientos para invitados de honor en el área de la orchestra, en las gradas bajas que rodean ésta, próximos al murete de separación entre el balteus y la orchestra.

EURIPUS: Canal periférico de la orchestra, destinado a recoger y canalizar las aguas provenientes de la cávea.


NACIMIENTO DEL TEATRO

NACIMIENTO DEL TEATRO:
El teatro nació en Atenas, Grecia, entre los siglos V y VI a.C. Allí, los atenienses celebraban los ritos en honor a Dionisio, dios del vino y de la vegetación. Estas primitivas ceremonias rituales irían luego evolucionando hacia el teatro, constituyendo uno de los grandes logros culturales de los griegos. Lo cierto es que este nuevo arte estuvo tan estrechamente asociado a la civilización griega que cada una de las ciudades y colonias más importantes contó con un teatro.